Al cumplirse 5 años del estallido social iniciado el 18 de octubre del año 2019, donde la ciudadanía de forma masiva y contundente exigió en las calles de todo el país terminar con las injusticias y desigualdades por las que nos vemos afectados día a día las personas que vivimos en Chile, en todas las áreas de la vida cotidiana, el Directorio Nacional de ANFUCULTURA reivindica hoy el derecho a la movilización y a la protesta por justicia social, así como la persistente necesidad de continuar con las transformaciones sociales que requiere nuestro país para una mejor convivencia y bienestar de todos y todas.
En esos días de 2019, una élite indolente y ciega ante las injusticias y abusos, representada por las autoridades del segundo Gobierno de Sebastián Piñera, refrendaba odiosamente estas diferencias y reprimió con violencia las manifestaciones de la ciudadanía, con detenciones arbitrarias, maltrato físico, psicológico y abusos de distinto tipo. Si bien, representantes de las distintas fuerzas políticas de nuestro país lograron pactar y encauzar este legítimo descontento social hacia un proceso constituyente que permitiera elaborar una nueva constitución para el país acorde a los estándares democráticos y desafíos socioculturales, políticos y económicos actuales, dicho proceso fue constantemente obstaculizado y desacreditado por representantes y medios de comunicación que aún representan los intereses de la derecha político-empresarial que les conviene y quieren mantener privilegios y control del poder en nuestro país para satisfacer su codicia.
El resultado de todo aquello han sido estos años de incertidumbre en el que las organizaciones sociales seguimos intentando incidir en el marco que nos deja la espuria Constitución de 1980 para lograr transformaciones. La actual crisis en los tres poderes del Estado por la penetración de poderosas redes de corrupción empresariales y políticas es un claro reflejo de las fuerzas que intentaron acallar este clamor popular. Este escenario nos pone nuevamente en la misma encrucijada en un panorama nacional en el que nada ha cambiado.
En este contexto, el camino para las organizaciones sociales sigue siendo preponderante en la lucha por las transformaciones sociales ante un sistema y una clase política que ha demostrado una y otra vez lo lejos que siguen estando de las necesidades reales de la mayoría de las personas que habitan en el territorio nacional.
Por estas razones es que hoy, a rostro descubierto y 20 años construyendo política pública en Cultura, como funcionarios/as públicos de un sector fuertemente golpeado tanto por la crisis económica por la Pandemia, saludamos y reivindicamos la participación de ANFUCULTURA en el estallido social, en todas las regiones del país, y hacemos un llamado a la reflexión, recordando a quienes dieron su vida y pusieron su cuerpo manifestando su descontento con la esperanza de que las cosas podían cambiar. Creemos que aún no se agotan los caminos para traer la dignidad de vuelta, con mayor y mejor organización y la unidad que requieren las grandes transformaciones.
Por último, para conmemorar este 18 de octubre, les invitamos a apreciar el documental “El estallido social, la ANEF y el movimiento sindical” que pueden ver a continuación:
¡Hasta que la dignidad se haga costumbre!
Directorio Nacional
ANFUCULTURA