Ante la indignación pública causada por la difusión en prensa por la asignación de fondos del Programa de Apoyo de Organizaciones Culturales Colaboradoras (PAOCC) a las empresas “Espacio Aninat” (2020) y Patricia Ready Galerías (2021), organizaciones de la llamada “élite cultural”, ligadas directamente a las redes familiares del Diputado Cruz Coke y del multimillonario Juan Yarur, dado a conocer por la señal de televisión La Red, superando los $100 millones, ANFUCULTURA señala:
- Los recursos que ambas empresas obtuvieron, fueron parte de los presupuestos gestionados por la política pública para ir en ayuda del sector cultural ante la grave crisis que experimenta. El año 2020 se reasignaron recursos de la propia institución, $15 mil millones para el llamado Plan de Emergencia 2020. El año 2021, se creó el llamado fondo Transitorio de Emergencia, a solicitud del Gobierno y aprobado por el Parlamento en la ley de presupuesto 2021, tras un largo debate y con una importante movilización de las organizaciones de trabajadores y trabajadoras culturales, finalmente por otros $15 mil millones de pesos.
- Conscientes de las distorsiones propias del modelo neoliberal aplicado a la institucionalidad cultural, donde históricamente, una parte importante de los recursos del Estado tienen como destinatarios a personas naturales y jurídicas provenientes de las comunas más ricas del país, propusimos a las autoridades de nuestro Ministerio, a través de la Comisión de Cultura del Parlamento y la Bancada Cultural, junto a la Coordinadora CICE, aplicar a los planes de emergencia 2020 y al presupuesto cultural 2021 mecanismos que pudieran asegurar que los recursos destinados, llegasen efectivamente, en la mayor medida posible, a los trabajadores y trabajadoras culturales más golpeados por la crisis. Lamentablemente, estas propuestas, no fueron consideradas ni por las autoridades de Gobierno ni por el Consejo Nacional de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, órgano “ciudadano” que por ley debe “Proponer al Ministro las políticas, planes, programas, medidas y cambios normativos destinados a cumplir las funciones del Ministerio señaladas en el artículo 3, y las medidas que crea necesario para la debida aplicación de políticas culturales y para el desarrollo de la cultura, la creación y difusión artísticas y el patrimonio cultural”.
- Mantener el actual sistema de asignación de recursos públicos en Cultura, que incluso en un escenario de crisis económica, permite que organizaciones de la élite cultural, política y económica del país reciban recursos, es una decisión que contraviene todo sentido de equidad, ética y pertinencia ante la urgente precariedad del sector más golpeado por la pandemia. Exigimos al Gobierno, a las autoridades Ministeriales y al Consejo Nacional de las Culturas, las Artes y el Patrimonio asumir su responsabilidad política ante los hechos denunciados y a impulsar los trasformaciones necesarias en la planificación cultural 2021, haciendo eco de las demandas de las organizaciones de trabajadores y trabajadoras y de la sociedad civil cultural.
- Lamentamos la exposición injusta a funcionarias y funcionarios de la Subsecretaría de las Culturas y las Artes, que cumplen sus funciones con mucha dedicación, con respeto a la normativa, apego estricto a la ley y siempre fortaleciendo la función pública. Reiteramos la necesidad que sean las autoridades ministeriales y el Consejo Nacional de las Culturas quienes, haciendo uso de sus facultades, impulsen los cambios en la política cultural, que no pueden esperar.
- El usufructo inmoral que realizan las empresas Espacio Aninat y Patricia Ready Galerías de los recursos públicos del Ministerio, nada tiene que ver con el inmenso valor y labor que tienen y que desarrollan las galerías de arte en el país como espacios de intermediación cultural, creación de públicos, fuente de trabajo y lugares de exposición de obras de artistas, gestores y profesionales de las culturas y las artes, lo que debe seguir siendo considerado y apoyado por las políticas culturales. El conflicto que se presenta en estos casos en particular es que se trata de dos empresas con fines de lucro, que por volumen, tamaño y nivel de impacto pueden resolver sus mermas debido a la pandemia con otro tipo de instrumentos e incluso medidas gubernamentales destinadas a empresas de su tamaño, como bonos, subsidios a empresas, créditos blandos y subsidios, incluido el FOGAPE y no restarle recursos a organizaciones más golpeadas por la crisis, que, además de no tener fines de lucro, tienen una llegada directa y comprobable con la población más vulnerable, aquella que no puede pagar por acceder a exposiciones, conciertos, montajes y proyecciones.
Directorio Nacional
Asociación Nacional de Funciorarios/as de la Subesecretaría de las Culturas y las Artes, ANFUCULTURA