En esta semana de aniversario en que celebramos los 18 años de ANFUCULTURA, nos parece importante traer a la memoria los principales hitos que han marcado el recorrido de nuestra organización, en paralelo al crecimiento y transformación de la institucionalidad pública en cultura.
El primero de ellos es la fundación de la ASOCIACIÓN NACIONAL DE FUNCIONARIOS DEL CONSEJO NACIONAL DE LA CULTURA Y LAS ARTES, un 18 de marzo de 2004. En ese entonces, la institución comenzaba a ser un organismo autónomo, proveniente de la División de Cultura del MINEDUC y las y los trabajadores necesitaron a poco andar de una organización que les representara ante los desafíos y conflictos propios de este cambio. De esta manera, días después de su fundación, el 22 de marzo de 2004, ANFUCULTURA obtiene su personería jurídica.
Ese mismo año 2004, ingresamos a la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales, ANEF, con el objetivo de ser parte de las luchas de las y los trabajadores fiscales por trabajo decente, así como también más y mejor Estado.
Cuatro años después y con una institucionalidad cultural que fija su sede en Valparaíso, ciudad declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad, el 15 de octubre de 2008, ANFUCULTURA reforma totalmente sus estatutos, conservando su nombre, domicilio y territorio jurisdiccional, pero trasladando sus antecedentes a la Inspección Provincial del Trabajo de esta región. Esta decisión se enmarca también en el proceso de regionalización de la organización, iniciando la formación de asambleas regionales a lo largo de todo el país, de Arica a Punta Arenas.
El trazado de la institucionalidad cultural siguió avanzando para iniciar un nuevo proceso de transformación, esta vez de Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, a Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, por lo que frente a esta nueva realidad, el 10 de enero de 2019, por mayoría absoluta de sus afiliados y afiliadas pasa a constituirse en adelante como ASOCIACIÓN NACIONAL DE FUNCIONARIAS/OS DE LA SUBSECRETARÍA DE LAS CULTURAS Y LAS ARTES, en cumplimiento con la ley que crea el MINCAP, que estableció un plazo de dos años para adecuarse a la nueva institucionalidad cultural.
En el contexto de la nueva institucionalidad, la participación de nuestra organización fue fundamental en el proceso de creación de la ley 21.045, como también, en el Decreto con Fuerza de Ley 35, que ha permitido por fin, avanzar en el objetivo de la estabilidad laboral y la carrera funcionaria para cientos de funcionarios y funcionarias de nuestra Subsecretaría y cada una de sus Seremis.
Hoy ANFUCULTURA es parte, además, de la Central Unitaria de Trabajadores de Chile, CUT, la Confederación Latinoamericana de Trabajadores Estatales, CLATE y la Internacional de Servicios Públicos, ISP. También formamos parte de la Coordinadora Intersectorial Cultura en Emergencia y el Frente del Patrimonio, con quienes hemos dado una dura batalla por rescatar y sostener el ecosistema y la institucionalidad cultural afectada por el abandono del gobierno saliente, situación que se volvió crítica con la Pandemia y por la cual fue necesario movilizarse por el presupuesto de Cultura 2021 y 2022 junto con denunciar y detener los amarres del gobierno saliente, como ocurrió con la Ley de Patrimonio, que felizmente y gracias a las movilizaciones, será retirado del Congreso.
Lo único que no ha cambiado en estos 18 años son los principios que nos sustentan e inspiran, como la solidaridad, igualdad, libertad, justicia, ayuda mutua, unidad, democracia, participación, tolerancia, pluralismo, respeto y promoción de los derechos y dignidad de la persona humana, su perfeccionamiento y desarrollo integral, como también la defensa y búsqueda del desarrollo económico y social de sus asociados/as, adhiriendo a los valores del humanismo y a un ideal unitario. Esto ha sido y será lo que nos impulsa a renovar nuestro compromiso con el desarrollo de las culturas, las artes y el patrimonio, sus trabajadoras y trabajadores.