El proceso de definición, discusión y votación del Presupuesto 2021, ha sido este año el más largo, engorroso y agotador que se conozca, debido a la porfía del Gobierno, representado por su ministro de Hacienda, Ignacio Briones, por recortar de manera escandalosa los fondos para el funcionamiento completo del Ministerio de las Culturas, Artes y Patrimonio.
Ante la tremenda crisis del sector cultural, las más de 60 organizaciones, sindicatos, asociaciones de funcionarios y gremios de las culturas, las artes y el patrimonio organizados en la Coordinadora Intersectorial Cultura en Emergencia, CICE, impulsamos un importante trabajo de movilización, junto a la Bancada Cultural, para lograr traspasar el verdadero muro que el Ejecutivo puso frente a las urgentes necesidades del sector. El objetivo que nos planteamos: la restitución en el presupuesto 2021 de los recortes en todas las glosas afectadas y la recuperación de la dotación que el proyecto 2020 contemplaba para nuestra cartera.
En términos concretos, la Coordinadora CICE presentó más de 60 indicaciones al proyecto del gobierno. A lo largo de las votaciones en Cámara de Diputados, Comisión Mixta y Sala del Senado, mediante el rechazo sucesivo a esta propuesta, se lograron avances sustantivos: la restitución total de los recortes a los Sitios de Memoria, que alcanzaba un 25% de su presupuesto; la disminución de recortes en las Instituciones Colaboradoras, que se redujo de un 10% a un 5%; la restitución de los recortes de Orquestas Juveniles; la recuperación de los recortes en el Fondo Audiovisual. Estos recursos significan el desarrollo de importantes proyectos culturales a lo largo de todo el país en el que se emplean miles de trabajadores y trabajadoras del sector.
En virtud de las restituciones anteriores, cercanas a los $14 mil millones, el fondo transitorio de emergencia propuesto por el Ministro Briones, de $17 mil millones, quedó en la suma de $3 mil 500 millones, de los cuales aproximadamente mil millones serán destinados a Industrias Creativas y un 60% se destinará a regiones. Este fondo profundizaba la concursabilidad y ponía una presión extraordinaria sobre los equipos a lo largo del país, con una institucionalidad a medio construir y escasa dotación.
De no haber llegado a acuerdo en Comisión Mixta de Hacienda, el Gobierno, por ley, tenía la facultad de volver a ingresar el primer proyecto, que significaba un tremendo retroceso para la implementación de las Políticas Públicas en Cultura ya que una vez que acabara el Estado de Emergencia, nuestra institución pierde el fondo de emergencia.
Nos queda por delante la tarea que el Gobierno considere nuestras acotaciones a la ejecución estos $3 mil 500 millones del fondo transitorio de emergencia, con todo el aprendizaje y conocimiento de nuestros equipos de Arica a Punta Arenas.
Esto demuestra, ante la urgencia y la gravedad de la situación cultural del país, que, con organización y unidad, es posible impulsar y concretar cambios en relación a las propuestas del Gobierno que afectan el desarrollo de las políticas públicas. Pero de ninguna manera, estas conquistas pueden considerarse un motivo para salir de nuestro estado de alerta, ni detener las acciones y la capacidad de movilización que en este proceso hemos demostrado.
Por todo lo anterior, nuestro llamado a todos los actores que hasta hoy nos han acompañado es a que no bajaremos los brazos para tener un Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio a la altura que el país se merece.