Dirigida por Diego del Pozo, “Cantalao: el secuestro de un legado” llega al Centro Arte Alameda el jueves 12 de julio. En este documental, se muestra la investigación que el equipo realizador hizo sobre el deseo inconcluso de Pablo Neruda de crear una fundación para acoger a poetas, artistas y científicos. ¿Quién quedó a cargo del proyecto? ¿Qué acciones han realizado en este tiempo? Son algunas de las interrogantes que conducen al film.
Este documental tuvo un exitoso preestreno en el Festival Ópera Prima, realizado en el Centro Arte Alameda en noviembre pasado.
A un poco más de cuatro décadas del fallecimiento de Pablo Neruda, se presenta este documental que relata lo acontecido con el legado post mortem del Nobel, y lo sucedido con su último gran proyecto “Cantalao”, una residencia que estaría ubicada en un acantilado ubicado en la costa de la V Región. El nombre corresponde a un lugar mítico que fue escenario de la única novela de Neruda, “El habitante y su esperanza” (1926), y que posteriormente el poeta revivió para entregar un espacio que promoviera y estimulara a los nuevos creadores e investigadores científicos.
Este proyecto fue el que ocupó los últimos meses de vida de Pablo Neruda, el que sería construido con la colaboración de la CORMU (Corporación de Mejoramiento Urbano) durante el gobierno de Salvador Allende. Sin embargo, los hechos acontecidos luego del Golpe de Estado de 1973 y la muerte del poeta, truncaron su último deseo.
La fundación se convirtió en un proyecto que nunca llegó a concretarse, pero que se mantuvo en la memoria de quienes participaron en su concepción.
El documental invita a revisitar la historia reciente de nuestro país, donde la fundación Cantalao, la imagen de Neruda, y el destino de Chile, quebrados por el Golpe Militar, aparecen como metáforas inequívocas la una de la otra.
Según el director Diego del Pozo “La historia post-mortem de Neruda es una perfecta metáfora de la Dictadura Militar y luego la Concertación, donde los intereses económicos y la superficialidad de la cultura se establecieron como prioridades, y el caso de Neruda no fue una excepción. Cantalao, el proyecto de Neruda, es también una invitación a pensarnos nuevamente como país